Hoy en día la información se hace más asequible gracias a la Internet. En ella está disponible no sólo toda la música y videos, si no también todo tipo de información académica y profesional, es por eso que depende de cada usuario hacer uso de una manera constructiva de las TICs. Asimismo, estas últimas vencen los límites del tiempo y el espacio, permitiendo la interacción entre individuos con un propósito definido, por ejemplo: la educación a distancia.
Las TICs han permitido que la información fluya de manera constante y libre facilitando de esta manera el estudio a distancia, haciendo más responsable al mismo estudiante de su propia formación y ampliando las posibilidades a personas que por razones de tiempo y distancias no habían podido acceder a estudios superiores, técnicos, cursos cortos, etc.
En la actualidad existe todo un surtido de recursos virtuales para la autoformación y presentación del trabajo realizado, así mismo, programas y sistemas operativos que cada vez más facilitan la interacción en este sentido. Estos programas superan el inconveniente que anteriormente tenia la educación a distancia y era la imposibilidad de interacción entre los alumnos.
Con el objetivo de hacer llegar la educación a todo aquel que la necesita, aparecieron las prácticas de educación a distancia. Estas prácticas han exigido siempre la existencia de un elemento mediador entre el docente y el discente. Generalmente, este mediador ha sido una tecnología, que ha ido variando en cada momento. Si históricamente nos referíamos al correo convencional, que establecía una relación epistolar entre el profesor y el estudiante, con el tiempo hemos ido introduciendo nuevas tecnologías que, por su coste y su accesibilidad, nos permiten evolucionar en esta relación a distancia (Bates, 1995).
Sitios de referencia:
http://www.uib.es/depart/gte/edutec-e/revelec15/albert_sangra.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_los_sistemas_operativos
http://www.udg.co.cu/cmap/sistemas_operativos/sistema_operativo/historia/historia.html
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